Ken Follett: La atmósfera de peligro y tensión que estamos viviendo es la mayor que he conocido

La nueva novela del escritor británico, que se publicará en España el próximo 11 de noviembre, está ambientada en la época actual y refleja una crisis global y la posibilidad de que estalle una Tercera Guerra Mundial.

La pandemia está dejando imágenes insólitas, la mayoría de ellas terribles, cierto, pero alguna que otra estampa buena quedará en nuestro recuerdo de este tiempo infausto que nos está tocando vivir. Entre ellas, las de los escritores que, desde los salones de sus casas, se han colado en las de los lectores y periodistas a lo largo del último año gracias a esas 'ventanitas' virtuales que, aunque no curan la soledad, ayudan a combatirla. Nada sabíamos hasta ahora, o muy poco, de la intimidad cotidiana de Kazuo Ishiguro, Isabel Allende, Siri Hustvedt o Ken Follett, por citar sólo a algunos de los autores que no han dudado en abrir las puertas de sus hogares para hablar de literatura y, en ocasiones, de lo que se terciaria, según los derroteros de la conversación.

Follett, de hecho, parece haberse aficionado a estas plataformas online, siendo, como es, un maestro de la comunicación literaria, y a ellas ha recurrido, una vez más  ya lo hizo durante la promoción de su último libro, en septiembre del año pasado para dar los detalles de su nueva novela, que se publicará el próximo 11 de noviembre en España de la mano de la editorial Plaza & Janés.

La rueda de prensa, mundial, contó con la presencia de periodistas de todos aquellos confines a los que llega la obra del escritor británico, que a lo largo de su extensa, y exitosa, trayectoria ha vendido más de 176 millones de ejemplares de sus 36 libros en 80 países y 33 idiomas. Sin miedo al cambio, que suele ver como un reto, reconvertirlo en oportunidad, Follett ha decidido alejarse, en esta ocasión, de lo que podríamos llamar su 'zona de confort', es decir, la novela histórica. Ya el título en inglés, 'Never' ('nunca', en español, aunque aún no han confirmado que vaya a llamarse así la novela en nuestro país), da pistas a sus muchos lectores de por dónde irá la trama, que sin duda será una sorpresa para crítica y público, poco dados a ponerse de acuerdo cuando, como es el caso, de un 'best seller' se trata.

 ¿Podrían nuestros líderes actuales evitar una guerra como la de 1914? ¿Podría yo escribir una historia sobre eso?». Esas fueron las dos preguntas que llevaron a Follett hasta la trama de la que, según sus propias palabras, «es la mejor novela que he escrito hasta ahora». «Siento no ser modesto», se disculpó, bromeando, ante el más de centenar de personas, entre periodistas y miembros de su equipo, entre ellos Bárbara, su mujer, que le escuchaban al otro lado del ordenador. Para ello, se volvió a embarcar en una gran labor de documentación e investigación, en la que contó con un amplio equipo de especialistas en todos los campos que toca la novela, desde el terrorismo a la política o la diplomacia.

Una historia «distinta»

Todo para contar una historia «distinta» a todo lo que ha escrito antes y que, ambientada en la actualidad, refleja una crisis global y la posibilidad de que, al menor accidente, estalle una Tercera Guerra Mundial. Entre los protagonistas, una joven estadounidense que trabaja en el cuartel general de la CIA en Chad (África); la presidenta de los Estados Unidos, republicana y desde cuyo punto de vista el lector sigue la historia; el jefe del espionaje chino o un infiltrado que trata de investigar el terrorismo en el norte del continente africano.

 Ficción y realidad

Una de las aspiraciones del autor, más allá de no defraudar, por lo que tiene de distinto, a su público habitual -«tienes que tener fe en tus lectores»-, tan acostumbrado a sus tramas históricas, es que la novela abra «un debate público sobre cómo puede estallar una guerra debido a gente inteligente e insensible». Lo que sí quiso dejar claro es que, pese a que la principal fuente de inspiración para la novela fue «la atmósfera general de peligro y tensión que estamos viviendo en el mundo, la mayor que yo he conocido», todos los personajes son pura ficción, «especialmente los líderes políticos de cada país», pues «no habría funcionado con personas reales».

Sin embargo, «todo el trasfondo diplomático es auténtico, así como las posiciones que los diferentes países adoptan frente a la crisis, las armas, los misiles nucleares… He tenido mucha ayuda con esos detalles, así que espero que desde ese punto de vista todo lo que menciono del poder militar o la diplomacia resulte creíble», advirtió. Esa sutil combinación entre la ficción y la realidad, en la que Follett es un auténtico maestro, le supuso en ‘Never’ problemas con los que no contaba, diferentes, de hecho, a los que debe afrontar cuando escribe novelas históricas. «Tiendes a asumir que lo sabes todo sobre el mundo actual, cuando de hecho no es así, hay muchas cosas que desconoces, y cometes errores», reconoció.

 

Fuente: www.abc.es.

 

Deja un comentario