Lectura rápida o lectura comprensiva?

Hay mucha información en internet acerca de cómo leer rápido, recomendaciones para acabar a la velocidad de la luz aquellas lecturas pendientes y leer muchísimos libros al año; pero por otro lado, también te has podido encontrar recomendaciones para una mejor comprensión lectora. Entonces, ¿qué es lo ideal que debes hacer? El secreto es simple: depende de la experiencia lectora que desees tener.

La experiencia lectora se trata de la forma en que vives una lectura, refiriéndose tanto al momento de adentrarte en el libro o la manera en cómo lo leas, hasta todo aquello que te acompaña durante y después del proceso. Puede ser que leas tu novela favorita, que busques frases o fanarts en internet, que una vela aromática te acompañe en tus momentos o hasta asistir a un conversatorio para compartir tus emociones en cuanto a la lectura.

La experiencia como lector en relación a qué tipo de lectura debes realizar depende de tu objetivo con el libro que tienes en tus manos: ¿Qué quiero con esta historia? ¿quiero divertirme y pasarla bien? ¿o quiero adentrarme en cada significado y mensaje que comunica?

Como lectores sabemos que no todos los libros son iguales, tampoco tienen los mismos objetivos o el mismo público; por eso mismo es ideal que seas tú, como un buen lector, que decidas lo que quieres experimentar o conseguir al leer ese nuevo libro.

Aunque sin duda eres tú quien debe decidir la mejor manera de disfrutar tu libro, podemos darte algunos consejos.

Si deseas adentrarte en la historia que te cuenta el autor para disfrutarla de una forma relajada y divertida. Los libros también son una forma de entretenimiento, estimulan partes de nuestro cerebro que se relacionan con la empatía, y además nos hace sentir que estamos “viviendo” dentro de aquella historia. ¿Cuál lectura sería ideal? Preferiblemente de un tema que te apasione —algunas personas les dicen también “placeres culpables” —, puede ser tal vez una novela romántica o de tu deporte favorito, es ese libro que sin duda alguna te causará mucha emoción por leer.

  • Disfruta de un libro ligero tanto en su lenguaje como en cantidad de páginas.
  • Comparte con amigos que también les guste leer y se emocionen como tú. La experiencia lectora es más divertida si la compartes con conocidos.
  • Busca en internet contenido inspirado en los libros: es fantástico apreciar ilustraciones de los personajes con los que estás “conviviendo”.
  • Asiste a actividades como círculos de lectura, conversatorios; o tal vez podrías tomar clases de tiro al arco para sentirte como todo un Legolas o una Katniss.
  • Siempre podrás construir una gran experiencia lectora de acuerdo a tu medida.

Por otro lado, si se trata de un libro del que quieres aprender, lo recomendable es que leas a detalle y con mucha atención. No te presiones por leer con rapidez, hay temas que requieren tiempo para que nos los aprendamos por completo ya que hay que internalizar lo leído, repetir y hasta repasar. Por ende, que no sea tu preocupación acabar el libro en una semana, ¡no! Disfruta del libro durante los meses que necesites para asimilarlo. Hay una magia especial en ese sentimiento de realización durante el aprendizaje, casi podemos sentir cómo se reorganizan las estructuras cerebrales y redes neuronales. Es como si… algo brillara en nuestra mente y vieras algo que nunca habías visto. A lo mejor has sentido eso anteriormente cuando dices: ahhhh, ¡ya entendí!

Nuestro cerebro experimenta la curva del olvido —este es un concepto del psicólogo Hermann Ebbinghaus—, es decir; que con el pasar de los días olvidamos lo aprendido porque el cerebro lo desecha. Lo ideal es repasarlo a lo largo de un periodo de tiempo continuo para que lo retengamos continuamente en nuestra mente.

Esto se puede aplicar a libros como ensayos, documentos de investigación, libros instructivos o prácticos. De este estilo mencionaría “El infinito en un junco”; “El cerebro lector”, "Véndele a la mente, no a la gente" y muchos otros. 

  • Aunque este es un tema de debate entre lectores, recomendamos que resaltes tus libros en los puntos claves, luego cuando regreses será más fácil para ti retomar esas ideas. Por supuesto, no es algo que les guste a todos, pero lo recomiendan tanto muchos profesionales del libro como profesores de literatura. En caso de que no te guste tocar tus libros, puedes transcribir.
  • Tomar apuntes y plasmar tus propias reflexiones al instante. Anotar y escribir lo que acabas de leer es otra forma de asimilar el mensaje
  • Tárdate todo el tiempo que necesites para leerlo y aprender lo necesario. Disfruta de ese proceso de adquirir conocimiento.
  • Busca profesionales en la respectiva área de la que estés aprendiendo y escúchalos, posiblemente haya discursos, charlas, masters class o contenido del que puedas aprender de ellos como expertos.

 

No olvides que la experiencia lectora es lo más valioso, en algún momento tendrás tantas anécdotas y habrás aprendido muchísimo en esta aventura de leer. Igualmente, siempre podrás combinar ambos conceptos para que cada experiencia sea mucho mejor. Y no lo olvides: Leer te hace bien. 

 

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