Mucho es lo que se ha dicho y se dice del amor y en lo que se refiere al sexo opuesto frecuentemente se trivializa confundiéndolo con sentimientos románticos y emociones provocadas por la atracción física y el deseo sexual. Existe una diferencia sustancial entre decir “te quiero” y decir “te amo”. Lo primero implica egoísmo y deseo de posesión sin compromiso alguno. Lo segundo es un sentimiento altruista, incondicional y comprometido que implica un genuino interés por el bienestar y seguridad de otra persona independientemente de sus virtudes y defectos. Pasar de una relación basada en la atracción física a una relación de pareja estable y duradera requiere de una vinculación sentimental afectiva de amor, de amistad y solidaridad producto de la interacción y a veces convivencia entre dos personas en la que la afinidad de temperamento, carácter y personalidad, además de ciertos atributos personales, juega un rol decisivo. Este ensayo analiza a profundidad estos factores y propone una fórmula para determinar si existe a o no afinidad para no equivocarse.