Mientras espera a que su madre tenga lista la ropa del colegio, Olivia se entretiene con su juguete por la casa, hasta que lo pierde. Despues de acusar a todos y no descubrir al culpable, la cerdita se desespera, pero la oscuridad de la noche invita a una busqueda por todos los rincones, a la luz de una vela. El juego de luces y sombras de las ilustraciones y los primeros planos de la cerdita asustada mantienen al lector en tensión hasta sentirse recompensado por un final tranquilizador.
Mientras espera a que su madre tenga lista la ropa del colegio, Olivia se entretiene con su juguete por la casa, hasta que lo pierde. Despues de acusar a todos y no descubrir al culpable, la cerdita se desespera, pero la oscuridad de la noche invita a una busqueda por todos los rincones, a la luz de una vela. El juego de luces y sombras de las ilustraciones y los primeros planos de la cerdita asustada mantienen al lector en tensión hasta sentirse recompensado por un final tranquilizador.