Esta antología junta todos los textos en los que aparece Macondo, el famoso escenario de Cien años de soledad.
«… Y ahora me doy cuenta que el verdadero antecedente de Cien años de soledad es La hojarasca, y en el camino está El coronel no tiene quien le escriba, están los cuentos de Los funerales de Mamá Grande y está La mala hora», Gabriel García Márquez.
¿Dónde está el germen de Macondo? ¿Es posible hacer un viaje a la semilla y, una vez ahí, observar cómo se fue poblando este maravilloso universo antes de su célebre aparición en Cien años de soledad? A través de textos, relatos y novelas, que abarcan más de quince años de trabajo, esta antología nos revela la manera en que este mítico espacio fue modelándose en la mente del Nobel colombiano, a veces como un nombre en un cartel y otras como un pueblo vago y polvoriento. El trayecto arranca con sus relatos iniciales y sus «Apuntes para una novela», continúa con su primera novela, La hojarasca (1955), sigue con El coronel no tiene quien le escriba (1957) y Los funerales de Mamá Grande (1962), concluyendo con La mala hora (1966). Sin duda, este título es un justo homenaje al lugar más emblemático de la obra de Gabriel García Márquez y de la literatura universal.
Esta antología junta todos los textos en los que aparece Macondo, el famoso escenario de Cien años de soledad.
«… Y ahora me doy cuenta que el verdadero antecedente de Cien años de soledad es La hojarasca, y en el camino está El coronel no tiene quien le escriba, están los cuentos de Los funerales de Mamá Grande y está La mala hora», Gabriel García Márquez.
¿Dónde está el germen de Macondo? ¿Es posible hacer un viaje a la semilla y, una vez ahí, observar cómo se fue poblando este maravilloso universo antes de su célebre aparición en Cien años de soledad? A través de textos, relatos y novelas, que abarcan más de quince años de trabajo, esta antología nos revela la manera en que este mítico espacio fue modelándose en la mente del Nobel colombiano, a veces como un nombre en un cartel y otras como un pueblo vago y polvoriento. El trayecto arranca con sus relatos iniciales y sus «Apuntes para una novela», continúa con su primera novela, La hojarasca (1955), sigue con El coronel no tiene quien le escriba (1957) y Los funerales de Mamá Grande (1962), concluyendo con La mala hora (1966). Sin duda, este título es un justo homenaje al lugar más emblemático de la obra de Gabriel García Márquez y de la literatura universal.