"El viajero no viaja para conocer el mundo, sino para conocerse a sí mismo. Esa es la conclusión la que una llega al leer la crónica que escribió Daniel Riera tras su viaje entre Argentina y México. El cronista no escribe sobre sus ídolos para contar sus vidas sino para averiguar qué tanto de él tienen ellos. Esa es la conclusión a la que llega uno al leer la crónica que Daniel Riera escribió tras su encuentro con el astro del Rock Charly García. Menciono apenas dos historias en la cuales se aprecia el sello distintivo de este famoso cronista argentino, pero hay muchas más en este libro estupendo."
"Riera ejerce el periodismo como una aventura personal a veces extrema, y por eso siempre se impone retos. Jamás se instala en una zona de confort: cada una de sus crónicas parece surgir de una apuesta elevada consigo mismo. Riera viaja, corre riesgos, experimenta con las formas, es agudo, narra con encanto. Muchos pueden contar buenas historias sobre la base de dejarse guiar cómodamente por el instinto: Riera es capaz de dinamitar su propia fórmula y, aún así, encontrar la mejor agua de pozo. Un Narrador portentoso nos entrega un libro de colección". -Alberto Salcedo Ramos.
"El viajero no viaja para conocer el mundo, sino para conocerse a sí mismo. Esa es la conclusión la que una llega al leer la crónica que escribió Daniel Riera tras su viaje entre Argentina y México. El cronista no escribe sobre sus ídolos para contar sus vidas sino para averiguar qué tanto de él tienen ellos. Esa es la conclusión a la que llega uno al leer la crónica que Daniel Riera escribió tras su encuentro con el astro del Rock Charly García. Menciono apenas dos historias en la cuales se aprecia el sello distintivo de este famoso cronista argentino, pero hay muchas más en este libro estupendo."
"Riera ejerce el periodismo como una aventura personal a veces extrema, y por eso siempre se impone retos. Jamás se instala en una zona de confort: cada una de sus crónicas parece surgir de una apuesta elevada consigo mismo. Riera viaja, corre riesgos, experimenta con las formas, es agudo, narra con encanto. Muchos pueden contar buenas historias sobre la base de dejarse guiar cómodamente por el instinto: Riera es capaz de dinamitar su propia fórmula y, aún así, encontrar la mejor agua de pozo. Un Narrador portentoso nos entrega un libro de colección". -Alberto Salcedo Ramos.