«¿Cómo llegamos tan lejos?», se preguntan los hermanos Kronfeld. Y ensayan las respuestas en este libro que revive los 1117 días de su singular viaje por el mundo.
Con sus mochilas en las espaldas y la convicción de que las mejores experiencias están en los caminos extraordinarios, los Kronfeld lograron adentrarse en moto en el desierto de Mongolia y ser huéspedes de los nómades que lo habitan, recibir aplausos del público como estatuas vivientes en las calles de Australia, conseguir trabajo y alojamiento en el hermético y prohibitivo Japón, convivir con musulmanes en Malasia, cocinar con una anfitriona rusa sin necesidad de hablar, escuchar a sobrevivientes de múltiples guerras, encontrarse con paisajes de extrema belleza y con situaciones de franco horror.
Nicolás y Germán recorrieron miles de kilómetros a dedo y a pie, en trenes de última generación y de antiguo hacinamiento, en ómnibus destartalados, en aviones baratos, en autos lujosos y en los medios de transporte más folclóricos que se puedan imaginar. Siempre viajaron conectando con la gente local o intentando hacerlo, y siempre acompañados de manera virtual por personas de todo el mundo a través de sus redes sociales.
Su viaje, su forma de vivirlo, sus reflexiones y sus experiencias únicas llevan al lector de la mano tan lejos como estuvieron ellos. Es imposible quedar indiferente. Y es casi imposible que no den ganas de armar la mochila, desenchufar la heladera, cerrar con llave la puerta y salir al mundo para obtener respuestas propias a la pregunta «¿Cómo llegamos tan lejos?».
Con sus mochilas en las espaldas y la convicción de que las mejores experiencias están en los caminos extraordinarios, los Kronfeld lograron adentrarse en moto en el desierto de Mongolia y ser huéspedes de los nómades que lo habitan, recibir aplausos del público como estatuas vivientes en las calles de Australia, conseguir trabajo y alojamiento en el hermético y prohibitivo Japón, convivir con musulmanes en Malasia, cocinar con una anfitriona rusa sin necesidad de hablar, escuchar a sobrevivientes de múltiples guerras, encontrarse con paisajes de extrema belleza y con situaciones de franco horror.
Nicolás y Germán recorrieron miles de kilómetros a dedo y a pie, en trenes de última generación y de antiguo hacinamiento, en ómnibus destartalados, en aviones baratos, en autos lujosos y en los medios de transporte más folclóricos que se puedan imaginar. Siempre viajaron conectando con la gente local o intentando hacerlo, y siempre acompañados de manera virtual por personas de todo el mundo a través de sus redes sociales.
Su viaje, su forma de vivirlo, sus reflexiones y sus experiencias únicas llevan al lector de la mano tan lejos como estuvieron ellos. Es imposible quedar indiferente. Y es casi imposible que no den ganas de armar la mochila, desenchufar la heladera, cerrar con llave la puerta y salir al mundo para obtener respuestas propias a la pregunta «¿Cómo llegamos tan lejos?».
«¿Cómo llegamos tan lejos?», se preguntan los hermanos Kronfeld. Y ensayan las respuestas en este libro que revive los 1117 días de su singular viaje por el mundo.
Con sus mochilas en las espaldas y la convicción de que las mejores experiencias están en los caminos extraordinarios, los Kronfeld lograron adentrarse en moto en el desierto de Mongolia y ser huéspedes de los nómades que lo habitan, recibir aplausos del público como estatuas vivientes en las calles de Australia, conseguir trabajo y alojamiento en el hermético y prohibitivo Japón, convivir con musulmanes en Malasia, cocinar con una anfitriona rusa sin necesidad de hablar, escuchar a sobrevivientes de múltiples guerras, encontrarse con paisajes de extrema belleza y con situaciones de franco horror.
Nicolás y Germán recorrieron miles de kilómetros a dedo y a pie, en trenes de última generación y de antiguo hacinamiento, en ómnibus destartalados, en aviones baratos, en autos lujosos y en los medios de transporte más folclóricos que se puedan imaginar. Siempre viajaron conectando con la gente local o intentando hacerlo, y siempre acompañados de manera virtual por personas de todo el mundo a través de sus redes sociales.
Su viaje, su forma de vivirlo, sus reflexiones y sus experiencias únicas llevan al lector de la mano tan lejos como estuvieron ellos. Es imposible quedar indiferente. Y es casi imposible que no den ganas de armar la mochila, desenchufar la heladera, cerrar con llave la puerta y salir al mundo para obtener respuestas propias a la pregunta «¿Cómo llegamos tan lejos?».
Con sus mochilas en las espaldas y la convicción de que las mejores experiencias están en los caminos extraordinarios, los Kronfeld lograron adentrarse en moto en el desierto de Mongolia y ser huéspedes de los nómades que lo habitan, recibir aplausos del público como estatuas vivientes en las calles de Australia, conseguir trabajo y alojamiento en el hermético y prohibitivo Japón, convivir con musulmanes en Malasia, cocinar con una anfitriona rusa sin necesidad de hablar, escuchar a sobrevivientes de múltiples guerras, encontrarse con paisajes de extrema belleza y con situaciones de franco horror.
Nicolás y Germán recorrieron miles de kilómetros a dedo y a pie, en trenes de última generación y de antiguo hacinamiento, en ómnibus destartalados, en aviones baratos, en autos lujosos y en los medios de transporte más folclóricos que se puedan imaginar. Siempre viajaron conectando con la gente local o intentando hacerlo, y siempre acompañados de manera virtual por personas de todo el mundo a través de sus redes sociales.
Su viaje, su forma de vivirlo, sus reflexiones y sus experiencias únicas llevan al lector de la mano tan lejos como estuvieron ellos. Es imposible quedar indiferente. Y es casi imposible que no den ganas de armar la mochila, desenchufar la heladera, cerrar con llave la puerta y salir al mundo para obtener respuestas propias a la pregunta «¿Cómo llegamos tan lejos?».