Este libro aborda la incidencia de los medios masivos de comunicación (MMC) en los procesos de producción y reproducción social de las violencias. Los estudios sobre las violencias -en cualquiera de sus expresiones y tipologías- han sido de interés para la Piscología, la Sociología, la Antropología, el Derecho y, con menor cuantía, para la Filosofía y el campo de la Comunicación. Ese rasgo transdisciplinar de la temática es una marca observable en los distintos artículos que aquí indagan sobre la cópula MMC-violencias. Sin embargo, existe un supuesto común que funciona como una hermenéutica de los diversos casos presentados, es el que afirma que los medios masivos de comunicación son agentes productores/reproductores/potenciadores de violencias sociales. Desde la idea de que esa agencia de los MCC tiene consecuencias visibles en la segregación social, en la vulneración de los lazos sociales y en las subjetividades de quienes son objeto de tratamientos negativos reiterados por parte de los MMC, es que los autores muestran distintos casos de lo que aquí se denomina abuso mediático. Esta categoría que da nombre al libro y baliza la casuística presentada para dar cuenta de un fenómeno común en las distintas zonas geográficas abarcadas por el libro. En la selección de textos que se ofrece, las mujeres, niños, jóvenes, pobres, etnias y naciones subalternizadas son las poblaciones que con mayor recurrencia son objeto de abuso mediático. Sobre estas poblaciones, los distintos artículos evidencian líneas narrativas comunes, operaciones discursivas reiteradas y, finalmente, el poder que se encarna en los MMC para performativizar lazos sociales, discursos, prácticas y subjetividades.
Este libro aborda la incidencia de los medios masivos de comunicación (MMC) en los procesos de producción y reproducción social de las violencias. Los estudios sobre las violencias -en cualquiera de sus expresiones y tipologías- han sido de interés para la Piscología, la Sociología, la Antropología, el Derecho y, con menor cuantía, para la Filosofía y el campo de la Comunicación. Ese rasgo transdisciplinar de la temática es una marca observable en los distintos artículos que aquí indagan sobre la cópula MMC-violencias. Sin embargo, existe un supuesto común que funciona como una hermenéutica de los diversos casos presentados, es el que afirma que los medios masivos de comunicación son agentes productores/reproductores/potenciadores de violencias sociales. Desde la idea de que esa agencia de los MCC tiene consecuencias visibles en la segregación social, en la vulneración de los lazos sociales y en las subjetividades de quienes son objeto de tratamientos negativos reiterados por parte de los MMC, es que los autores muestran distintos casos de lo que aquí se denomina abuso mediático. Esta categoría que da nombre al libro y baliza la casuística presentada para dar cuenta de un fenómeno común en las distintas zonas geográficas abarcadas por el libro. En la selección de textos que se ofrece, las mujeres, niños, jóvenes, pobres, etnias y naciones subalternizadas son las poblaciones que con mayor recurrencia son objeto de abuso mediático. Sobre estas poblaciones, los distintos artículos evidencian líneas narrativas comunes, operaciones discursivas reiteradas y, finalmente, el poder que se encarna en los MMC para performativizar lazos sociales, discursos, prácticas y subjetividades.