Aquel Radioteatro es un homenaje fundamentalmente a Bischoff por todo lo que hizo por el radioteatro, pero también para quienes lo acompañaron, lo siguieron y le sucedieron en la tarea de escribir y actuar para el micrófono, tarea no tan simple como pudiera parecer. Es también un recuerdo de la Edad de Oro del formato radiofónico más complejo en su producción y el que necesita en su perfección el uso de los cuatro elementos del lenguaje radiofónico: la palabra hablada, el sonido, la música y el silencio.
Aquel Radioteatro es un homenaje fundamentalmente a Bischoff por todo lo que hizo por el radioteatro, pero también para quienes lo acompañaron, lo siguieron y le sucedieron en la tarea de escribir y actuar para el micrófono, tarea no tan simple como pudiera parecer. Es también un recuerdo de la Edad de Oro del formato radiofónico más complejo en su producción y el que necesita en su perfección el uso de los cuatro elementos del lenguaje radiofónico: la palabra hablada, el sonido, la música y el silencio.