Doce analistas se han organizado en un grupo de trabajo para afrontar esta apasionante obra abierta: en este libro nos ofrecen el fruto de su trabajo, desarrollado bajo la dirección de Luis J. Martín Cabré, analista que ha contribuido enormemente a airear internacionalmente los trabajos psicoanalíticos sobre Ferenczi.Porque Ferenczi ha sido uno de los principales seguidores de Freud y uno de sus interlocutores más dotados, pero ha sido también un enfant terrible del psicoanálisis, sospechoso de herejía por el coraje de sus hipótesis clínicas y de sus posiciones teóricas.Los autores ponen de manifiesto la originalidad y fecundidad del texto de Ferenczi, volviendo a leer para todos nosotros el Diario e introduciendo al lector en un "laboratorio" en el que las comunicaciones entre paciente y analista durante la sesión se convierten en un material vivo e incluso en ocasiones incandescente.Entre los aspectos principales que emergen de esta lectura prevalecen el lugar central que Ferenczi concede a la persona del analista y a sus experiencias emocionales. Y también la redefinición de la contratransferencia que se convierte en un factor terapéutico determinante y la revaloración del papel de los afectos y de las vivencias en el diálogo de inconsciente a inconsciente.Por último es tomada en consideración la teoría del trauma psíquico de Ferenczi que representa tal vez su legado más fecundo y ciertamente más conocido para la cura psicoanalítica.Junto a ella se contempla la técnica terapéutica sostenida en la escucha y la empatía con el dolor de quien ha sido objeto de un abuso y de su derecho a hacer prevalecer su verdad. Creaciones originales que hacen del Diario un vademecum para muchas de la situaciones clínicas que afrontamos en la época actual.
Doce analistas se han organizado en un grupo de trabajo para afrontar esta apasionante obra abierta: en este libro nos ofrecen el fruto de su trabajo, desarrollado bajo la dirección de Luis J. Martín Cabré, analista que ha contribuido enormemente a airear internacionalmente los trabajos psicoanalíticos sobre Ferenczi.Porque Ferenczi ha sido uno de los principales seguidores de Freud y uno de sus interlocutores más dotados, pero ha sido también un enfant terrible del psicoanálisis, sospechoso de herejía por el coraje de sus hipótesis clínicas y de sus posiciones teóricas.Los autores ponen de manifiesto la originalidad y fecundidad del texto de Ferenczi, volviendo a leer para todos nosotros el Diario e introduciendo al lector en un "laboratorio" en el que las comunicaciones entre paciente y analista durante la sesión se convierten en un material vivo e incluso en ocasiones incandescente.Entre los aspectos principales que emergen de esta lectura prevalecen el lugar central que Ferenczi concede a la persona del analista y a sus experiencias emocionales. Y también la redefinición de la contratransferencia que se convierte en un factor terapéutico determinante y la revaloración del papel de los afectos y de las vivencias en el diálogo de inconsciente a inconsciente.Por último es tomada en consideración la teoría del trauma psíquico de Ferenczi que representa tal vez su legado más fecundo y ciertamente más conocido para la cura psicoanalítica.Junto a ella se contempla la técnica terapéutica sostenida en la escucha y la empatía con el dolor de quien ha sido objeto de un abuso y de su derecho a hacer prevalecer su verdad. Creaciones originales que hacen del Diario un vademecum para muchas de la situaciones clínicas que afrontamos en la época actual.