En la Boca, un niño con una hojita de otoño en la nariz provocaría maravillas. Benito se llamaba. Y se convirtió en el pintor más admirado y querido.
En la Boca, un niño con una hojita de otoño en la nariz provocaría maravillas. Benito se llamaba. Y se convirtió en el pintor más admirado y querido.