Bob Dylan y Leonard Cohen transformaron el arte de leer la música, escuchar la literatura y escribir la historia.
La década de los 60, que los vio nacer como artistas, los convirtió en voceros involuntarios de una generación privada de derechos, desconcertada y desilusionada del mundo, consternada por la guerra y el fascismo.
Estefascinante retrato político, cultural, artístico y psicológico de estos escritores e intérpretes icónicos muestra cómo se convirtieron en los maestros de la expresión emocional, en una brújula de los poetas beat, cómo se revolucionaron a sí mismos y a una generación en busca de sus sueños.
Sin Dylan, anota Boucher, «es inconcebible que los Beatles hubieran desarrollado más allá de las canciones trilladas y vibrantes de los años60, o que David Bowie llevara la narrativa de la canción a nuevas alturas». Y Cohen «fue el beneficiario de esta liberación, llevando la seriedad a nuevos límites».
Bob Dylan y Leonard Cohen transformaron el arte de leer la música, escuchar la literatura y escribir la historia.
La década de los 60, que los vio nacer como artistas, los convirtió en voceros involuntarios de una generación privada de derechos, desconcertada y desilusionada del mundo, consternada por la guerra y el fascismo.
Estefascinante retrato político, cultural, artístico y psicológico de estos escritores e intérpretes icónicos muestra cómo se convirtieron en los maestros de la expresión emocional, en una brújula de los poetas beat, cómo se revolucionaron a sí mismos y a una generación en busca de sus sueños.
Sin Dylan, anota Boucher, «es inconcebible que los Beatles hubieran desarrollado más allá de las canciones trilladas y vibrantes de los años60, o que David Bowie llevara la narrativa de la canción a nuevas alturas». Y Cohen «fue el beneficiario de esta liberación, llevando la seriedad a nuevos límites».