Canela nos presenta dos historias ocurrentes y profundas, y nos conmueve una vez más con su gran talento para crear personajes inolvidables.
Juan Lencina es un amable repartidor de leña con una vida tranquila. Hasta que, sin motivo aparente, empieza a largar sapos por la boca. Sí, como leen, ¡SAPOS! Y entonces, Lencina se convierte de pronto en la sensación del pueblo.
De la señorita Helen se sabe bastante poco. Vive sola, es profesora de inglés y los fines de semana le gusta amasar fideos aunque no tenga a quién invitar para comer. Pero un día la masa se le va de las manos.
*Ilustrado por Marcelo Elizalde.