Es difícil reflejar la esencia de un período de la historia en una novela, pero lo es más si es que se pretende hacerlo mediante una historia que no es la historia del país sino, simplemente, la de una mujer. Carne de perra narra la historia de una joven enfermera chilena que, unos años después del Golpe de 1973, es secuestrada por la policía secreta, torturada sicológicamente, y luego “entrenada” para cometer un crimen político que sacudió al país entero. Antes que todo, es la historia de personajes particulares condicionados por el claroscuro de su propia realidad sicológica, y un drama cruel de manipulación y fanatismo, pero que logra trascender el contexto histórico en sí, y es capaz de transportarnos a lo que fue la etapa más negra de lo que es hoy este país, Chile.
Es difícil reflejar la esencia de un período de la historia en una novela, pero lo es más si es que se pretende hacerlo mediante una historia que no es la historia del país sino, simplemente, la de una mujer. Carne de perra narra la historia de una joven enfermera chilena que, unos años después del Golpe de 1973, es secuestrada por la policía secreta, torturada sicológicamente, y luego “entrenada” para cometer un crimen político que sacudió al país entero. Antes que todo, es la historia de personajes particulares condicionados por el claroscuro de su propia realidad sicológica, y un drama cruel de manipulación y fanatismo, pero que logra trascender el contexto histórico en sí, y es capaz de transportarnos a lo que fue la etapa más negra de lo que es hoy este país, Chile.