A través de diversas exploraciones del vínculo entre los cines latinoamericanos y el período de la transición democrática, este libro se propone abrir polémicas, plantear interrogantes, combatir contra lugares comunes, rever nociones y lecturas canonizadas, fomentar la emergencia de categorías analíticas que den cuenta de la compleji­dad del fenómeno focalizado. Los desaños de estudiar la imbricación del cine y la transición son múltiples. Las tensiones entre la estética y la política, el pasado y el presente, lo visible y lo oculto, lo audible y lo silenciado, la presencia y la ausencia, encuentran en el cine de la región un espacio de apertura y producción. El cine manifiesta allí su potencia como ejercicio memorístico, pero también como plataforma de exposición de los horrores del terrorismo de Estado y de los acuciantes reclamos de justicia. Los artículos que conforman este libro abordan con lucidez los dilemas de una época cuyas luces y sombras se expanden hasta la actualidad.