El filósofo inglés Thomas Hobbes (autor de El Leviatán 1651) probablemente se equivocaba cuando escribió la famosa frase «El hombre es un lobo para el hombre» refiriéndose a que el estado natural del hombre lo lleva a una lucha continua contra su prójimo.
Sin duda, era un gran conocedor del hombre, pero no del lobo; en aquella época no existía la rama científica de la etología que estudia el comportamiento de los animales en su medio natural.
Intentaré plasmar humildemente en este libro las enseñanzas que he percibido a través de la madre naturaleza y en los legados de los grandes pensadores de la humanidad.
Miles de horas andando por el monte me han enseñado a entender mejor la naturaleza en los últimos 40 años de mi existencia.
El único objetivo de este libro es que pueda servir al lector en mayor o menor medida para disfrutar de la mejor vida posible.
Una sabiduría plenamente aplicable a los tiempos contemporáneos donde la gratificación instantánea como objetivo vital está llevando a la humanidad a unos niveles nunca conocidos de ansiedad, depresión y otros males que afectan a nuestra vida diaria.
El filósofo inglés Thomas Hobbes (autor de El Leviatán 1651) probablemente se equivocaba cuando escribió la famosa frase «El hombre es un lobo para el hombre» refiriéndose a que el estado natural del hombre lo lleva a una lucha continua contra su prójimo.
Sin duda, era un gran conocedor del hombre, pero no del lobo; en aquella época no existía la rama científica de la etología que estudia el comportamiento de los animales en su medio natural.
Intentaré plasmar humildemente en este libro las enseñanzas que he percibido a través de la madre naturaleza y en los legados de los grandes pensadores de la humanidad.
Miles de horas andando por el monte me han enseñado a entender mejor la naturaleza en los últimos 40 años de mi existencia.
El único objetivo de este libro es que pueda servir al lector en mayor o menor medida para disfrutar de la mejor vida posible.
Una sabiduría plenamente aplicable a los tiempos contemporáneos donde la gratificación instantánea como objetivo vital está llevando a la humanidad a unos niveles nunca conocidos de ansiedad, depresión y otros males que afectan a nuestra vida diaria.