En la trama de este encierro puede leerse como un libro de poemas pero también como un confesionario. Un diario íntimo donde se expresa con ternura, con dolor, con esperanza, y también con desencanto, este tiempo inédito que nos toca vivir: tiempos de pandemia y de clausura.
Guillermina Rosales, describe con una mirada aguda, los avatares de una reclusión inaudita que la llevan a una profunda reflexión sobre el tiempo, el amor, la valoración de lo cotidiano, la solidaridad, la condición humana.
En la trama de este encierro puede leerse como un libro de poemas pero también como un confesionario. Un diario íntimo donde se expresa con ternura, con dolor, con esperanza, y también con desencanto, este tiempo inédito que nos toca vivir: tiempos de pandemia y de clausura.
Guillermina Rosales, describe con una mirada aguda, los avatares de una reclusión inaudita que la llevan a una profunda reflexión sobre el tiempo, el amor, la valoración de lo cotidiano, la solidaridad, la condición humana.