Humor marciano e histriónico al más puro estilo de la Guía del autoestopista galáctico.
Un vendedor de muñecos Hoppy Harrington, un autodirigible parlanchín que quiere convertirse en escritor, una actriz caída en desgracia y un sinfín de personajes tan estrafalarios como divertidos conforman el universo que Laura Fernández ha creado en estos dos relatos, llenos de situaciones surrealistas y diálogos para morir de risa.
Y si no lo haces, puedes ir a celebrarlo al Restaurante del fin del mundo.
Humor marciano e histriónico al más puro estilo de la Guía del autoestopista galáctico.
Un vendedor de muñecos Hoppy Harrington, un autodirigible parlanchín que quiere convertirse en escritor, una actriz caída en desgracia y un sinfín de personajes tan estrafalarios como divertidos conforman el universo que Laura Fernández ha creado en estos dos relatos, llenos de situaciones surrealistas y diálogos para morir de risa.
Y si no lo haces, puedes ir a celebrarlo al Restaurante del fin del mundo.