¿Qué puede ocurrir cuando un hombre alérgico al compromiso es pagado con la misma moneda? Porque, aunque su cabeza no pueda digerirlo, Mateo tiene la sensación de que Paula de Castro lo está utilizando sexualmente, que cualquier día le da la patada y, por una vez, será él el que se quede hecho polvo...
Confundir a Paula de Castro con una manifestante es el error más marciano que ha visto en toda su carrera Mateo, inspector Jefe de Antidisturbios. Desde el mismo momento en que ve bajar a una mujer tan elegante del furgón de detenidos, sabe que alguien se ha ganado el premio a tarugo del año. Aunque quizá tenga que agradecer al compañero de turno su error: Paula es la mujer más hermosa que haya visto jamás, y eso que Mateo sabe mucho de mujeres guapas. Pero esta, por primera vez, le hace dudar de los planes que tiene perfectamente organizados para su ordenada vida: nada de relaciones serias hasta que no sea nombrado comisario. Sin excepciones.
Paula no se puede creer que haya acabado en comisaría. Si no fuera porque por poco se parte la mejilla de un golpe, le resultaría incluso divertido. Y para colofón de su aventura, parece que el jefazo de la brigada le ha echado el ojo. ¡Por fin un hombre interesante en su vida! Aunque las noticias que le llegan del Inspector Jefe Beltrán no son muy alentadoras: lo más suave que ha oído de él es que es muy ambicioso y un mujeriego, y Paula no es una mujer de ligues de una noche, busca a alguien que sea importante para ella y para quien ser importante.
¡Pues vaya ascazo! Porque la química entre ellos es explosiva. ¿Y si prueba, solo un poquito, para experimentar esa pasión de la que tanto ha oído hablar a sus amigas pero que nunca ha vivido? Solo un poquito y luego lo deja, de verdad de la buena...
La crítica ha dicho...
«Una novela sencilla y fresca que nos deleitará con (...) una relación cocida a fuego lento que trastocará los planes de Mateo y Paula»
Flor de Cereza. Blog Promesas de amor.