Descripción
Solo la economía y la fe combinadas superan la tristeza del socialismo, que incluso ahora mezclado con el capitalismo, funcionan como un sistema económico mixto, pero que continúa apartado de la fe y divaga en un péndulo que no logra alcanzar el bienestar de las mayorías.
Para los economistas marxistas la fe no cuenta en nada y casi igualmente para los economistas liberales, pero sin fe cristiana la economía pierde la sabiduría como mano invisible de valores universales: el amor, la responsabilidad, la honestidad, la humildad, el sacrificio y el perdón, para regular de forma eficiente el mercado y la sociedad.
Para los economistas marxistas la fe no cuenta en nada y casi igualmente para los economistas liberales, pero sin fe cristiana la economía pierde la sabiduría como mano invisible de valores universales: el amor, la responsabilidad, la honestidad, la humildad, el sacrificio y el perdón, para regular de forma eficiente el mercado y la sociedad.