No deja de ser extraño que una persona que lo único que hizo durante los primeros veinte años de su vida (a mucha honra) fue jugar al fútbol y ver El Chavo del 8 se haya vuelto escritor, si es que uno puede volverse escritor; y no deja de ser raro, «volverse» escritor.
No deja de ser extraño que una persona que lo único que hizo durante los primeros veinte años de su vida (a mucha honra) fue jugar al fútbol y ver El Chavo del 8 se haya vuelto escritor, si es que uno puede volverse escritor; y no deja de ser raro, «volverse» escritor.