En 1685 sir Henry Morgan, a quien cualquiera que no fuera súbdito de la Corona inglesa consideraría un vil pirata, demandó a dos reconocidos libreros de Londres y reclamó de cada uno de ellos la suma de diez mil libras esterlinas por daños a su honor.
A través del juicio por difamación se narra la seductora vida del corsario Henry Morgan (1635- 1688), desde sus orígenes humildes en Llanrumney, país de Gales, hasta su ascenso a sir del Reino de Inglaterra, gracias a sus batallas en contra de la Corona española, escenificadas principalmente en el mar Caribe –Yucatán, Honduras, Nicaragua, Maracaibo, Portobelo– y, en especial, la toma y saqueo de Panamá en el Pacífico.