Probablemente no ha habido en el siglo XX un pensamiento tan radicalmente igualitario, libertario, antiburocrático y antijerárquico. Pero Guevara no fue un pensador ni un político al uso. Fue siempre un hombre de acción y un aventurero romántico. Por eso leer a Guevara solo puede hacerse hoy de un modo: partiendo de sus actos e intercalando en estos su discurso teórico. De ahí que esta antología siga un hilo cronológico y privilegie tres aspectos relevantes de su obra: el humanismo socialista, la crítica de las alienaciones y el internacionalismo.
Probablemente no ha habido en el siglo XX un pensamiento tan radicalmente igualitario, libertario, antiburocrático y antijerárquico. Pero Guevara no fue un pensador ni un político al uso. Fue siempre un hombre de acción y un aventurero romántico. Por eso leer a Guevara solo puede hacerse hoy de un modo: partiendo de sus actos e intercalando en estos su discurso teórico. De ahí que esta antología siga un hilo cronológico y privilegie tres aspectos relevantes de su obra: el humanismo socialista, la crítica de las alienaciones y el internacionalismo.