Como muchos de nosotros, Riley, a sus once años de edad, es guiada por sus emociones: Alegría, Desagrado, Temor, Furia y Tristeza. Hasta ahora ella ha sido una niña feliz porque Alegría siempre ha tenido todo bajo control.
Riley ama su hogar en Minnesota, tiene una gran relación con sus papás y vive para jugar hockey con su mejor amiga.
Un día las cosas cambiaron: Riley y su familia recorrieron miles de kilómetros para mudarse a San Francisco. La vida de Riley se puso de cabeza de un día para otro y sus emociones aún siguen mareadas.
Alegría: ¡La mudanza a San Francisco fue increíble! Ha sido una de las mejores aventuras que hemos tenido.
Desagrado: ¡Me da igual! Ya lo superé.
Temor: Fue una experiencia horrible. ¡Casi no salimos vivos de esta!
Furia: ¿Increíble? ¡Les enseñaré lo que es increíble! ¡Grrrrrrrrrrrrrrr!
Tristeza: Cuando recuerdo lo que vivimos me sumerjo en una ola de melancolía.