Descripción
Adeeba es una mujer que nace en Afganistán en un pueblo llamado Kandahar en la época que está tomada por los talibanes. Este régimen que practica el islam radical modificó las normas de las mujeres que en tiempos anteriores tenían inclusión en la sociedad con sus vestimentas de colores, podían ir a la escuela, aprender a leer y escribir. Después de esta toma, la mujer comienza a ser vista netamente con fines reproductivos y confinada al hogar y los hijos, siendo una burka negra su vestimenta principal. Adeeba conoce la escritura y lectura de forma furtiva por su madre y esto trae consigo una serie de consecuencias colaterales como ser rechazada por su padre, separada de su hijo, echada a la calle por su marido para vivir una vida de indigencia con su hija. Es rescatada por un grupo de mujeres que viven en la clandestinidad, cuidando de no ser descubiertas y que a través de sus habilidades se reconocen valiosas e importantes dentro de la sociedad.
Esta historia refleja la línea de vida enfatizando sus cambios de una generación de mujeres nacidas en Afganistán, desde que la mujer tenía igualdad de condición, acceso a educación formal, una vestimenta colorida con prendas como hija. Luego, en la toma del poder del Estado Islámico y con los talibanes mandando, declararon restricciones a las mujeres cambiando los códigos, valores y símbolos de las mismas, donde el control por parte del hombre era ley. Las mujeres tenían prohibido ir a trabajar y que no debían abandonar sus hogares a menos que estuvieran acompañadas por un Mahram (miembro masculino de la familia). Se les obligó a usar el burka, una prenda negra completa que no se ven ni los ojos. El que una mujer supiera leer y escribir se convertiría en una “amenaza” para la familia, y eran vistas como encarnación del pecado. Todos los tipos de violencias se ejercen contra ellas, siendo las violencias físicas, domésticas y psicológicas las más practicadas.
Esta historia refleja la línea de vida enfatizando sus cambios de una generación de mujeres nacidas en Afganistán, desde que la mujer tenía igualdad de condición, acceso a educación formal, una vestimenta colorida con prendas como hija. Luego, en la toma del poder del Estado Islámico y con los talibanes mandando, declararon restricciones a las mujeres cambiando los códigos, valores y símbolos de las mismas, donde el control por parte del hombre era ley. Las mujeres tenían prohibido ir a trabajar y que no debían abandonar sus hogares a menos que estuvieran acompañadas por un Mahram (miembro masculino de la familia). Se les obligó a usar el burka, una prenda negra completa que no se ven ni los ojos. El que una mujer supiera leer y escribir se convertiría en una “amenaza” para la familia, y eran vistas como encarnación del pecado. Todos los tipos de violencias se ejercen contra ellas, siendo las violencias físicas, domésticas y psicológicas las más practicadas.