Tienes cinco años, dos hermanas y deseas con todas tus fuerzas un hermanito para jugar a cosas de chicos. Un día tus padres te anuncian que tendrás a ese hermano y que será especial. Estás loco de alegría: especial para ti significa "superheroe".
Tras su nacimiento, poco a poco entiendes que sí, que es distinto a los demás, pero que lo de los superpoderes no acaba de ser verdad. Al final descubres las palabras "síndrome de Down", y tu entusiasmo se transforma en rechazo, incluso en vergüenza. Deberás atravesar la adolescencia para darte cuenta de que tu idea inicial no estaba tan equivocada y dejarte contagiar por la vitalidad de Giovanni hasta concluir que quizá sí es un superheroe de verdad. Y que, en cualquier caso, es tu mejor amigo.