Durante demasiado tiempo, el ser humano se ha sentido el centro del universo, supeditando cualquier otra especie animal a la suya propia. ¿Pero de verdad nosotros, los humanos, estamos seguros de ser los más inteligentes de la cadena? Si por inteligencia entendemos la capacidad de adaptación al medio y, por tanto, de supervivencia, el uso de herramientas, la memoria, la autoconciencia o un sistema de comunicación eficaz, muchos animales nos van a sorprender.
Durante demasiado tiempo, el ser humano se ha sentido el centro del universo, supeditando cualquier otra especie animal a la suya propia. ¿Pero de verdad nosotros, los humanos, estamos seguros de ser los más inteligentes de la cadena? Si por inteligencia entendemos la capacidad de adaptación al medio y, por tanto, de supervivencia, el uso de herramientas, la memoria, la autoconciencia o un sistema de comunicación eficaz, muchos animales nos van a sorprender.