Libro de la adaptación cinematográfica que obtuvo el Premio Especial del Jurado por Mejor Actuación en el Festival de Sundance.
Finalista en los National Book Award 2008.
Un libro divertido y terriblemente honesto sobre lo complicado que es ser adolescente, ser popular y querer vivir el momento hasta sus últimas consecuencias.
Sutter Keely es un chico en su último año de preparatoria a quien todo el mundo conoce y aprecia. Es carismático, agradable, popular, sabe divertirse y es el alma de las fiestas. Aparentemente tiene una vida perfecta: una novia hermosa, un trabajo relajado y un auto, aunque no es un buen estudiante eso no le preocupa: él vive el momento y sus excesos. Por eso bebe whisky a todas horas.
Un día termina varado en el jardín de la casa de su compañera de escuela: Aimee, una chica tímida e inteligente. Al ver la vida aburrida de Aimee se propone cambiarla y ayudarla a que los demás dejen de aprovecharse de su buena voluntad, y sin darse cuenta se enamora de ella. Pero Aimee no es como las otras chicas, pues lo escucha y confía plenamente en él. El problema es que Sutter no cree que alguien pueda amarlo. Las cosas no salen como él planea y su mundo parece colapsarse sepultándolo en sus emociones, así que debe decidir qué es lo mejor para Aimee.
Una historia bañada de dramatismo y realidad. Lejos de caer en los clichés del amor estudiantil, presenta la cruda realidad de las decisiones, las adicciones, las disfunciones familiares, el amor y desamor sin romanticismo donde la soledad es lo único que prevalece.
"La vida es espectacular. Hay que olvidar las cosas oscuras. Dar un trago y dejar que el tiempo se las lleve a donde sea que el tiempo se lleve todo".