Violeta es una profeta y una mentirosa con una enorme influencia en la corte real de Auveny. Mientras que el no tan encantador príncipe Cyrus es todo rectitud, Violeta no teme aprovechar las situaciones a su favor. Por eso, Cyrus planea despojarla de su puesto oficial como Vidente una vez que sea coronado al final del verano.
La vida de Cyrus peligra debido a una maldición que le fue profetizada hace siete años: su salvación y la del reino dependerá de la esposa que elija. Ante la indecisión del príncipe, Violeta miente sobre la historia de amor de Cyrus por petición del rey Emilius, pero el tiempo se acaba y los Dioses del Destino no tienen intenciones de cambiar sus deseos.
El ingenio de Violeta puede protegerla en la despiadada corte, pero no puede cambiar el destino. Conforme la frontera entre el odio y el amor se difumina, Violeta debe desenmarañar una perversa red de engaños para salvar al reino y a ella misma, o condenarlos a todos.