Durante las últimas décadas siglo XVIII, período de crecimiento demográfico general en que los Borbones redirigieron su atenta mirada a los procesos cada vez más visibles de forasterización de la población indígena y mestizaje, y reimpulsaron políticas tendientes a disciplinar al conjunto de la población y a incrementar la recaudación fiscal, los pueblos de indios de Córdoba se vieron tensionados por dos tendencias: una de migración de personas y familias que colaboró en la disgregación de algunos de ellos, y otra de incorporación de foráneos que sostuvo la reproducción social y el crecimiento demográfico de otros. Este libro, resultado de una tesis de licenciatura defendida en 2012, aborda dichas tendencias como parte de procesos de adaptación y resistencia de más larga duración forjados por las sociedades indígenas dominadas de la Jurisdicción de Córdoba y que se encontraron en la base de las reformas introducidas por los Borbones. Con un enfoque que entrecruza conceptos y herramientas de historia y etnohistoria, el trabajo analiza los cambios en el registro de la población indígena y las formas de tributación, que apuntaron no sólo a mejorar la eficiencia de la recaudación del tributo y el control de la población indígena sino también a racionalizar y controlar prácticas que ya estaban presentes en los pueblos. Entre estas prácticas, los arreglos internos con los recién llegados fueron claves para mantener la cohesión de los pueblos, garantizar el mantenimiento de las tierras y el pago del tributo, a la vez que fuentes de transformaciones y diferenciaciones sociales internas.
Durante las últimas décadas siglo XVIII, período de crecimiento demográfico general en que los Borbones redirigieron su atenta mirada a los procesos cada vez más visibles de forasterización de la población indígena y mestizaje, y reimpulsaron políticas tendientes a disciplinar al conjunto de la población y a incrementar la recaudación fiscal, los pueblos de indios de Córdoba se vieron tensionados por dos tendencias: una de migración de personas y familias que colaboró en la disgregación de algunos de ellos, y otra de incorporación de foráneos que sostuvo la reproducción social y el crecimiento demográfico de otros. Este libro, resultado de una tesis de licenciatura defendida en 2012, aborda dichas tendencias como parte de procesos de adaptación y resistencia de más larga duración forjados por las sociedades indígenas dominadas de la Jurisdicción de Córdoba y que se encontraron en la base de las reformas introducidas por los Borbones. Con un enfoque que entrecruza conceptos y herramientas de historia y etnohistoria, el trabajo analiza los cambios en el registro de la población indígena y las formas de tributación, que apuntaron no sólo a mejorar la eficiencia de la recaudación del tributo y el control de la población indígena sino también a racionalizar y controlar prácticas que ya estaban presentes en los pueblos. Entre estas prácticas, los arreglos internos con los recién llegados fueron claves para mantener la cohesión de los pueblos, garantizar el mantenimiento de las tierras y el pago del tributo, a la vez que fuentes de transformaciones y diferenciaciones sociales internas.