El creciente reconocimiento social y político del valor de la diversidad y de los derechos relativos al cuerpo, así como de los procesos de afirmación de identidades, han redefinido la visión del ser humano, de la sociedad civil y de los grupos colectivos. Al ponerle contenido, con la noción de cuerpo social y/o personal, a una figura abstracta y moderna como es la del "individuo", que se suponía universal e incuestionable, la percepción, definición y concepción del género humano se ha llenado de significaciones exponencialmente diversas. Este es el punto de partida de este trabajo de conjunto; a saber, el de otorgarle espacio de reflexión y análisis a la visibilidad y luchas por el reconocimiento de la diversidad del cuerpo que se dan en la actualidad, así como de las vivencias del cotidiano en un mundo que siempre ha sido diverso aunque recién ahora se piensan estas experiencias en términos de derechos y políticas específicas. De este modo el acceso legal a la educación sexual, a la anticoncepción, al aborto, al matrimonio, a la adopción, al trabajo, al reconocimiento legal de la identidad autopercibida, a las tecnologías de reproducción asistida, al uso o no uso de substancia psicoactivas decididas, así como a formas más libres y dignas de entender el amor, lo erótico y otras formas de vinculación como las expoliaciones del cuerpo, los tatuajes, la moda, la desnudez, inmulación y expresiones de toda índole y así hasta el sinfín de formas de expresión que el cuerpo nos permite, se han convertido en demandas políticas, surgidas de necesidades cotidianas y reivindicadas en un lenguaje de derechos humanos: de derechos del cuerpo.
El creciente reconocimiento social y político del valor de la diversidad y de los derechos relativos al cuerpo, así como de los procesos de afirmación de identidades, han redefinido la visión del ser humano, de la sociedad civil y de los grupos colectivos. Al ponerle contenido, con la noción de cuerpo social y/o personal, a una figura abstracta y moderna como es la del "individuo", que se suponía universal e incuestionable, la percepción, definición y concepción del género humano se ha llenado de significaciones exponencialmente diversas. Este es el punto de partida de este trabajo de conjunto; a saber, el de otorgarle espacio de reflexión y análisis a la visibilidad y luchas por el reconocimiento de la diversidad del cuerpo que se dan en la actualidad, así como de las vivencias del cotidiano en un mundo que siempre ha sido diverso aunque recién ahora se piensan estas experiencias en términos de derechos y políticas específicas. De este modo el acceso legal a la educación sexual, a la anticoncepción, al aborto, al matrimonio, a la adopción, al trabajo, al reconocimiento legal de la identidad autopercibida, a las tecnologías de reproducción asistida, al uso o no uso de substancia psicoactivas decididas, así como a formas más libres y dignas de entender el amor, lo erótico y otras formas de vinculación como las expoliaciones del cuerpo, los tatuajes, la moda, la desnudez, inmulación y expresiones de toda índole y así hasta el sinfín de formas de expresión que el cuerpo nos permite, se han convertido en demandas políticas, surgidas de necesidades cotidianas y reivindicadas en un lenguaje de derechos humanos: de derechos del cuerpo.