¿Cómo fundar regímenes políticos duraderos cuando resulta imposible encontrar un polo incondicionado desde el cual derivar la legitimidad de la ley? ¿Cómo establecerlos en las condiciones políticas de la modernidad, en una situación en que las fuentes tradicionales de legitimidad han desaparecido o se han vuelto ineficaces? ¿Sobre qué -o sobre quién- asentar la fundación? Orientado por estas preguntas, Matías Sirczuk analiza el modo particular en el que Carl Schmitt, Hannah Arendt y Claude Lefort responden al enigma de la institución del régimen político y a la pregunta por su fundamento. A través de la interpretación de estos autores, el libro despliega los modos disímiles en los que, en un siglo atravesado por la entrada en escena de fenómenos que pulverizaron todas nuestras categorías de pensamiento y nuestros criterios de juicio, es posible pensar lo político de modo inédito.
¿Cómo fundar regímenes políticos duraderos cuando resulta imposible encontrar un polo incondicionado desde el cual derivar la legitimidad de la ley? ¿Cómo establecerlos en las condiciones políticas de la modernidad, en una situación en que las fuentes tradicionales de legitimidad han desaparecido o se han vuelto ineficaces? ¿Sobre qué -o sobre quién- asentar la fundación? Orientado por estas preguntas, Matías Sirczuk analiza el modo particular en el que Carl Schmitt, Hannah Arendt y Claude Lefort responden al enigma de la institución del régimen político y a la pregunta por su fundamento. A través de la interpretación de estos autores, el libro despliega los modos disímiles en los que, en un siglo atravesado por la entrada en escena de fenómenos que pulverizaron todas nuestras categorías de pensamiento y nuestros criterios de juicio, es posible pensar lo político de modo inédito.