No puede hablarse de una reflexión unitaria sobre la historia en Adorno, Horkheimer y Marcuse. Si cabe el nombre "Escuela de Frankfurt", éste no debe hacer olvidar que la unidad doctrinaria no implicó la falta de discontinuidades, polémicas y rupturas aún en un mismo autor, no solo entre ellos. La idea de historia que compartieron los tres, y que permite hablar de una "filosofía de la historia de la Escuela de Frankfurt", no es sino una reconstrucción, en la unidad en una categoría, de pensamientos de autores particulares, en contextos de inteligilibidad disímiles. La historia de Alemania, desde la derrota de la revolución obrera a la derrota de la democracia de Weimar, desde Hitler a las democracias de pos guerra, constituye el trasfondo sobre el cual se proyectan, adquieren significación, se deforman y decaen las ideas de historia de los frankfurtianos.
No puede hablarse de una reflexión unitaria sobre la historia en Adorno, Horkheimer y Marcuse. Si cabe el nombre "Escuela de Frankfurt", éste no debe hacer olvidar que la unidad doctrinaria no implicó la falta de discontinuidades, polémicas y rupturas aún en un mismo autor, no solo entre ellos. La idea de historia que compartieron los tres, y que permite hablar de una "filosofía de la historia de la Escuela de Frankfurt", no es sino una reconstrucción, en la unidad en una categoría, de pensamientos de autores particulares, en contextos de inteligilibidad disímiles. La historia de Alemania, desde la derrota de la revolución obrera a la derrota de la democracia de Weimar, desde Hitler a las democracias de pos guerra, constituye el trasfondo sobre el cual se proyectan, adquieren significación, se deforman y decaen las ideas de historia de los frankfurtianos.