El día que David Mizrahi entró al Edificio Mackintosh lo hizo convencido de que la cacería del oficial alemán iniciada diecisiete años antes había llegado a su fin. Solo él había tomado nota de su desaparición tras la caída del Tercer Reich. Increíblemente, la presa había logrado estirar el periplo de su fuga hasta la costa oeste de los Estados Unidos. La ciudad de San Francisco le había dado la oportunidad de convertirse en un ciudadano respetable. Hasta aquella fatídica mañana, cuando fue anunciado de la presencia de un anciano de aspecto tenebroso detrás de su puerta. La Bahía de San Francisco es una novela cautivante. Contemporánea, en el inicio de su trama, con uno de los hechos policiales más resonantes del siglo XX: El gran escape de Alcatraz.
"Mi cercanía con el autor me permitió descubrir la historia a medida que avanzaban los episodios. La ansiedad que me despertaba la espera de una nueva entrega fue creciendo en intensidad hasta que, por fin, llegó a mis manos la pulseada final entre el bien y el mal coronada por el relato con un desenlace fantástico como toda la obra".
Julio Augusto Macchi