"En 1989, cuando se publicó La izquierda peronista de Germán Gil, hubo un pequeño y sutil cambio. Era una obra que no pretendía ni hacer leña del árbol caído, ni recurría al sensacionalismo de "revelaciones" dudosas, ni deseaba polemizar con militantes que no podían responder porque estaban muertos. Pretendía discutir la experiencia como parte de un proceso histórico complejo y dialéctico. Y lanzó al ruedo una cantidad de hipótesis que aún deben ser discutidas. Si algún problema tenía aquel libro, este era que Gil esbozaba hipótesis que necesitaban mayor desarrollo. Mi impresión es que en esta nueva versión ha desarrollado en forma más acabada y completa sus perspectivas. Más aun, si bien el tema es "la izquierda peronista", en realidad lo que hace Gil es reconsiderar el peronismo como un fenómeno político en toda su complejidad para sugerir hipótesis y temáticas que deberían hacernos repensar el conjunto de la historia argentina contemporánea" (De Palabras preliminares, de Pablo Pozzi).
"En 1989, cuando se publicó La izquierda peronista de Germán Gil, hubo un pequeño y sutil cambio. Era una obra que no pretendía ni hacer leña del árbol caído, ni recurría al sensacionalismo de "revelaciones" dudosas, ni deseaba polemizar con militantes que no podían responder porque estaban muertos. Pretendía discutir la experiencia como parte de un proceso histórico complejo y dialéctico. Y lanzó al ruedo una cantidad de hipótesis que aún deben ser discutidas. Si algún problema tenía aquel libro, este era que Gil esbozaba hipótesis que necesitaban mayor desarrollo. Mi impresión es que en esta nueva versión ha desarrollado en forma más acabada y completa sus perspectivas. Más aun, si bien el tema es "la izquierda peronista", en realidad lo que hace Gil es reconsiderar el peronismo como un fenómeno político en toda su complejidad para sugerir hipótesis y temáticas que deberían hacernos repensar el conjunto de la historia argentina contemporánea" (De Palabras preliminares, de Pablo Pozzi).