La historiografía de ideas latinoamericanas gira toda, desde su origen, en torno de un interrogante particular. En la medida en que, según normalmente se acepta, los autores locales no han realizado ningún aporte de importancia al pensamiento universal, la cuestión que su estudio plantea es cómo volver relevantes, tornar significativos a objetos culturales poco densos intelectualmente, cuyo sentido no se encuentra en su propia letra. Toda narrativa histórica al respecto supuso una respuesta práctica a este interrogante. La serie de estudios aquí reunidos analiza críticamente estas perspectivas y explora los nuevos horizontes conceptuales abiertos por la serie de reformulaciones recientes que viene experimentando la disciplina. Según muestran, los desplazamientos de orden teórico-epistemológico que han hecho de la historia intelectual una de la especialidades actualmente más innovadoras en el ámbito de las disciplinas humanísticas, se traducen en la definición de nuevos objetos y modos de aproximación que obligan también a revisar las formas de comprender la historia político-intelectual local. Parte fundamental de estas reformulaciones consiste en nuevas posibilidades para integrar los procesos culturales nacionales y regionales en escenarios más amplios, analizando modos de interacción e intercambio simbólicos más complejos y problemáticos que lo que el viejo tópico de "las ideas fuera de lugar" permite alcanzar a comprender.
La historiografía de ideas latinoamericanas gira toda, desde su origen, en torno de un interrogante particular. En la medida en que, según normalmente se acepta, los autores locales no han realizado ningún aporte de importancia al pensamiento universal, la cuestión que su estudio plantea es cómo volver relevantes, tornar significativos a objetos culturales poco densos intelectualmente, cuyo sentido no se encuentra en su propia letra. Toda narrativa histórica al respecto supuso una respuesta práctica a este interrogante. La serie de estudios aquí reunidos analiza críticamente estas perspectivas y explora los nuevos horizontes conceptuales abiertos por la serie de reformulaciones recientes que viene experimentando la disciplina. Según muestran, los desplazamientos de orden teórico-epistemológico que han hecho de la historia intelectual una de la especialidades actualmente más innovadoras en el ámbito de las disciplinas humanísticas, se traducen en la definición de nuevos objetos y modos de aproximación que obligan también a revisar las formas de comprender la historia político-intelectual local. Parte fundamental de estas reformulaciones consiste en nuevas posibilidades para integrar los procesos culturales nacionales y regionales en escenarios más amplios, analizando modos de interacción e intercambio simbólicos más complejos y problemáticos que lo que el viejo tópico de "las ideas fuera de lugar" permite alcanzar a comprender.